Hoy me he levantado a las siete, me he levantado con resaca, con la resaca de no haber dormido bien, mi hijo pequeño estaba resfriado y durante la noche ha tosido varias veces. Así que con sueño, me he ido a desayunar, rapidito, porque antes de ir a trabajar tengo que despertar a los niños, darles el desayuno, prepararles la ropa del cole y dejar la casa recojida para que a las nueve menos cuarto pueda llevarlos puntual al cole y de la misma manera no llegar tarde al trabajo.
Después de una jornada laboral llena de cosas por hacer, informes que entregar, llamadas que realizar, reuniones que programar, salgo del trabajo, pero mi trabajo aún no ha terminado, todavía me quedan un sinfín de cosas por hacer, tengo que pasar por el super antes de ir a casa, bañar a mis hijos, ayudarles con los deberes, preparar la cena y ponerlos a dormir.
Son las diez y estoy tan cansada que solo me apetece cerrar la televisión y ponerme a dormir.
¿ A cuantos de vosotros os suena este relato?
Y así día tras día.
Sí, tengo una familia a la que quiero, un buen marido, unos hijos que crecen sanos y felices, ¿ hay algo mas que pueda pedir? Yo diría que si, una sola cosa, tiempo para mi, para hacer algo que me guste realmente, que me haga desconectar del trajín del día a día, aun no se que es, pero pensaré en ello.
No hay comentarios:
Publicar un comentario